
Al compás de una visión más plural y abierta a los nuevos procesos tecnológicos, donde se consolida una cultura denominada flogger, elites económicas, refugiados en un ambiente de la web. Personas que pretenden distanciar el yo del otro, lo que convierte a éste en algo exótico, distante; esta separación dogmatica entre “nosotros” y “ellos””convierte al nosotros “en cualitativamente distinto del de “ellos”, expresado en nuestra inclinación a generalizar el ellos, y en nuestro rechazo a ser generalizados. Siendo ellos complejos y únicos, y catalogando a los demás como simples, típicos, es decir generalizables.
Estas personas en su afán de su nuevo yo y en la búsqueda de la nueva era, se han visto afectados e influenciados por las diferentes clases de culturas y tipos de moda, una de estas es la que llamamos “flogger”: gente influenciada por la Web y el consumismo.. Dado el caso que estos son adictos a la Internet y lo cual conlleva a que se den muchas incógnitas entre los jóvenes de 13 y 18 años, puesto que están pasando por la etapa de la libertad, demostrando así que los jóvenes tienen miedo a la soledad, y quieren experimentar sentimientos de independencia e identidad pero no saben cómo hacerlo. La popularidad en los jóvenes se convirtió en algo primordial para ellos. En la Internet se han creado muchas páginas de chat, de flogg, creando falsas amistades, así se sienten seguros de no ser lastimados, pero es tanta la influencia que estos se empiezan a llamar de la misma forma fantasiosa e irreal, como tiene puestos en sus nicknames, sea que se comuniquen por teléfono o en persona; se llamaran de la misma forma que está en sus Nicks.

Las transformaciones que están experimentando las familias en la actualidad se convierten en un tema de interés social y económico frente a la intervención que se da por la fragmentación de las culturas “el yo fragmentado” y el consumismo que esta imperando en la actualidad como lo vemos actualmente con la cultura flogger.
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